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En los EE.UU. aprender demasiado puede resultar peligroso

Por Patricia Cohen (The New York Times)

Un video popular en YouTube muestra a Kellie Pickler, la adorable cantante rubia platinada de "American Idol" en un programa de juegos de la TV. "Sos más inteligente que un chico de 5to. grado?" durante la semana de los famosos. La pregunta por US$ 25.000, seleccionada en un programa de geografía para tercer grado, era: "¿Budapest es la capital de qué país europeo?". Pickler, perpleja, miró el enorme tablero. "Yo creía que Europa era un país", dijo. Optó por copiar la respuesta que le propuso uno de los chicos que realmente era de quinto grado: Hungría ("Hungary", en inglés). "¿Hungry? (hambriento" en inglés" entendió y dijo ella, con los ojos abiertos, incrédula. "¿Es un país? Había oído hablar de Turquía ("Turkey", que es también pavo, en inglés). ¿Pero "Hungry"? repitió. Nunca lo había oído".

Semejante falta de conciencia global es insoportable para Susan Jacoby, autora de "The Age of American Unreason". Jacoby forma parte de una larga lista de escritores con nuevos libros que deploran el estado de la cultura estadounidense.

Jacoby, cuyo libro salió este mes, se centra en lo que considera como una hostilidad generalizada hacia el conocimiento. Sin embargo, se apresura a señalar que su acusación no se limita a una época o ideología. Es consciente de que los intelectuales han sido blanco de burla y rechazo a lo largo de toda la historia estadounidense.

Pero ahora está sucediendo otra cosa, dijo Jacoby, 62, : el antiintelectualismo (la actitud según la cual "aprender demasiado puede resultar peligroso") y el antirracionalismo ("la idea de que la prueba o el hecho no existen, sólo la opinión", se han fusionado de una manera particularmente insidiosa.

A Jacoby, autora de otros siete libros, le gustaría iniciar un diálogo que analice por qué EE.UU. parece particularmente vulnerable a semejante cepa virulenta de antiintelectualismo. Después de todo, "el imperio de la información-espectáculo no termina en la frontera estadounidense", dijo, pero los estudiantes en muchos otros países superan constantemente a los estudiantes estadounidenses en ciencia, matemática y lenguaje en exámenes comparativos.

Para ella, la culpa la tiene en parte un sistema educativo deficiente. "Pese a ir cada vez más años a la escuela, no hay pruebas de que sepan más".