Los juegos plantean
un nuevo problema
para la ley
por Lyndon H. LaRoche, Jr.*
Los efectos patológicos de masas, de asociaciones como si fuera una "pócima de bruja" compuesta por la combinación de los efectos de interacción de asociaciones como MySpace y Facebook, con los juegos de asesinatos de computadora (y prácticas afines), exigen de manera urgente formas de respuesta con innovaciones pertinentes en la ley, los métodos de aplicación de la ley y las doctrinas sociales, en general.
De este modo, nosotros, al igual que las naciones de Europa occidental, enfrentamos actualmente un proceso sociológico de nuevo cuño, que se ha convertido ya en una fuente de peligro inmediato para el público en general, ante formas de violencia, expresadas entre las filas de nuestros propios jóvenes, que ya han surgido en formas comparables al terrorismo existente en el sudoeste asiático.
Ya debería haberle quedado claro a cualquier sicoterapeuta o sociólogo competente y atento, que considere la evidencia, que el papel de los medios electrónicos en producir este fenómeno mortal no se compara a los casos en los que se emplea la electrónica como medios de comunicación persona a persona. En estos casos, estamos sujetos a una nueva dimensión en las comunicaciones, en las que el controlador del mecanismo de comunicación tienjuega de modo directo el papel dominante, como en los juegos de guerra electrónicos, del "Hermano Mayor"" de George Orwell, o similar al de un Adolfo Hitler, en fraguar la ola de asesinatos, actualmente en ascenso, como la que ocurrió recientemente en Blacksburg y casos comparables en Europa y América del Norte.
Uno de los puntos de referencia pertinentes para diagnosticar los casos, es el tratamiento que da el sociólogo Emile Durkheim al suicidio,y el es y el estudio reciente de la sociologia de los juegos proseguido por aquellos que siguieron sus pasos, más o menos. Expresiones muy estrechamente relacionadas, aunque más primitivas, del mismo tipo de fenómeno sociológico se pueden recordar de experiencias como el terrorismo emblemático después de 1968, que se experimentó en los Estados Unidos, Francia, Alemania y otros lugares, durante los 1970 y 1980.
El quid del problema no es el hecho de que las comunicaciones por computadora aportan un modo de dirección para el comportamiento de personas con algún tipo de asociación; el quid del asunto es la autoridad que la forma substituta y modo de autoridad que pone la víctima de la influencia de ciertas redes sociales, o un in dividuo que juega juegos de asesinatos, en el medio de comunicación mismo. Es el medio de comunicación mismo, en vez de una persona asociada con el medio, el que transmite las ordenes del "Hermano Mayor" que opera como el anfitrion del medio que se emplea.
El efecto de este fenómeno de masas de reciente evolución, es una horda de "Terminators"de "ciencia ficción" de Hollywood intentando gobernar al mundo mediante el exterminio de los representantes del control humano de la sociedad.
Ya sea que el controlador activo del medio que regula a sus personas dependientes es en realidad una persona, o un dispositivo automático o quasi-automático, es virtualmente irrelevante para el efecto de esta relación. La persona que juega el juego no siente la personalidad humana de Bill Gates de Microsoft cuando juega el juego ofrecido por la red de internet de esa firma; siente que es un actor robotizado, como un Arnold Schwarzenegger haciendo la parte de "Terminator" de un cibersubstituto de Gates, o cualquiera que se considere que esté jugando el tipo de papel que juega Gates a través de las operaciones de los juegos de Microsoft, o a través de Facebook, o el papel de controlador de MySpace imputable a Rupert Murdoch. Pudiera ser que un Bill Gates esté a cargo de la persona que programa el sistema; pero la intención de Gates, o la intención de cualquiera que sea la autoridad superior que controla a Gates, es lo que se convierte en el Adolfo Hitler "semejante a Dios" que gobierna la pertinente versión Internet de las concentraciones masivas en Nurembergo de 1930. No podemos pasar por alto el hecho de que MySpace y Facebook representan la base social de masas (la "sociedad" pertinente) de los ejércitos de asesinos como máquinas que pueblan las redes de juegos asesinos, hasta el momento en que, siguiendo el programa, se suicidan.
El entendimiento de la especie de "monstruo de Frankenstein" electrónico en que se ha convertido el sistema social de juegos de asesinatos de computadora, nos debe impulsar a repensar los estudios de los sociólogos, siguiendo el trabajo de Durkheim y sus seguidores suizos y otros, sobre los principios de los juegos de niños, de las obras de fines del siglo 19 y del 20. Algunos de nosotros hemos reconocido, con efecto similar, el potencial patológico en los juegos de equipos competitivos, y la importancia de la idea del von Moltke el viejo, de que los oficiales calificados subordinados, comisionados y no comisionados, estén orientados por una misión, o el papel de ese principio en la victoriosa operación de doble flanqueo de Federico el Grande en Leuthen. (A diferencia de lo que el tonto de Montgomery de Churchill le hizo al Primer Ejército en el flanco del norte de Europa a fines de 1944, o lo que el mismo Churchill le hizo a los australianos en contra de Ataturk en la Primera Guerra Mundial).
De esta forma, hay dos factores que tienen que enfatizarse al abrir nuestra investigación, tan urgentemente necesaria, sobre la amenaza a la civilización que representan las prácticas provenientes del legado del Valle del Silicón de John von Newmann, para la continuación misma de la existencia de la civilización actualmente. El asunto esencial es doble:
1) La imposición sobre la sociedad, o solo sobre partes importantes de ésta, de sistemas de control social que no honran la distinción funcional entre el humano y el animal, o el control mecánico.
2) El hecho de que la tecnología por computadora y otras relacionadas, representada por los sistemas computarizados identificados, excluye el papel de los potenciales mentales creativos específicos al individuo humano.
Hay más que decir sobre este tema de importancia crucial. Este es solo el principio.
*Lyndon H. La Roche, Jr. Nació el 8 de septiembre de 1922, en Rochester, Nueva Hampshire, EU. Está casado con Helga Zepp LaRouche, fundadora y directora del Instituto Schiller. Es consultor gerencial, economista, 1947–1948, 1952–1972. Fundador (1974) del semanario Executive Intelligence Review; cofundador (1975) de la Fundación de Energía de Fusión; miembro del Instituto Schiller. Fue declarado culpable de conspiración en diciembre de 1988, y encarcelado por ello de 1989 a 1994, en un juicio político que el jurista alemán profesor Friedrich A. Freiherr von der Heydte dijo en 1989 que era comparable con el escándalo del caso del capitán Alfred Dreyfus, de Francia: "Todo lo que hemos podido averiguar acerca del juicio contra Lyndon H. LaRouche no ha sido más que otro doloroso recordatorio de que la explotación del sistema judicial para alcanzar fines políticos es, por desgracia, un método usado repetidas veces en nuestros días tanto en Occidente como en Oriente". Ante una comisión que investigaba el mismo caso, el ex procurador general de los EU Ramsey Clark declaró el 2 de septiembre de 1994 que el caso LaRouche "representó una gama más amplia de ardides deliberados y atropellos sistemáticos, empleando el poder del gobierno federal, por un período más prolongado, que cualquier otro proceso incoado por el gobierno estadounidense en mi vida o que yo conozca".